BLANQUEAMIENTO Y DEPILACIÓN GENITAL

Nadie quiere envejecer ni perder el funcionamiento óptimo en ninguna parte de su cuerpo, y esto incluye los genitales externos. En ciertas ocasiones hasta el color incomoda, pues existen genitales de color normal y hay otros con una coloración más oscura. Estas y otras diferencias terminan acarreando incomodidad a la hora de las relaciones íntimas y es por esto que las mujeres tienen siempre el deseo de acabar con el tono oscurecido, es decir; recobrar la tonicidad, hace parte de los aspectos influyentes en la autoestima femenina, que repercuten en el desarrollo del comportamiento sexual. Gracias a esto aparece el rejuvenecimiento genital, que es una cirugía con un grado alto de satisfacción por parte de la paciente y su pareja.

Además, existe el blanqueamiento genital, que debe estar acompañado de depilación genital con láser («definitivo»), con el fin de evitar que aparezca de nuevo el folículo piloso y la pigmentación local. Este procedimiento se puede hacer con o sin cirugía estética vaginal.

El blanqueamiento genital es la decoloración de esas zonas que han ido cambiando con el pasar del tiempo, y afecta con mayor proporción el área del monte de Venus, los labios mayores, perine, ano y la parte interna de muslos.

Son varios los motivos para el oscurecimiento: la temperatura, el uso de ropa interior ajustada, las glándulas sudoríparas , el sangrado menstrual (que tiene una carga importante de hierro), el trauma local como la depilación con cera, maquinas de afeitar, entre otras causas. Así se tenga un buen protocolo de limpieza, los genitales son altamente sensibles y capta cualquier cambio; igual pasa con los hombres.