El tensado vaginal con láser es un procedimiento no quirúrgico e invasivo que utiliza láser de CO2 para contraer y tensar el canal vaginal, reduciendo su diámetro. Con el tiempo, la pérdida de colágeno y elastina, junto con la disminución de los niveles hormonales de estrógeno, puede provocar la pérdida de tensión vaginal y cambios en la piel genital. Este láser específico mejora la calidad de vida sexual al tensar las paredes vaginales y estimular la producción de nuevo colágeno para reforzar el sostén. Además, ofrece beneficios significativos en la corrección de la incontinencia urinaria, especialmente la relacionada con esfuerzos intensos.
